Ser, Identidad y Palabra: origen y participación

De Participación Ciudadana
M.Sc. Ronald Obando Brenes
zontoescenico@gmail.com 
IDELA-UNA 2018


                                                          Canción "Intramurado" Poeta CAI- La Reforma

Al iniciar un camino…
-Imagen, Memoria, Palabra, modernidad, identidades, participación-
¿Quién soy?...; es la descripción de la Palabra y de la cual se desprende la sensación de estar vivo en un mundo muy limitado; envuelta en muchas transparencias e imágenes que corren a velocidades infinitas de luz, captadas y ocultas; también insospechadas; en donde el desconocimiento es parte de la (i)rracionalidad?. Invadidas por la creencias. Esa sensación se desvanece o se reafirma desde una tenencia del sí; que se desborda en pertenencias. Desde lo material que desencadena en un apego a lo físico y a la naturalidad de la necesidad humana; hasta aquella cúspide imaginada de poder y delirio sobrepasado; que depende de un aprendizaje acumulado; y que divide lo apreciado desde dos vertientes: los influidos a gobernar, mandar, decidir y por el otro lado; a los influidos a obedecer, a callar, a ser excluidos. 

Con este panorama insoslayable, se anclan maneras y tonos de pensamiento histórico que caben al análisis profundo sobre el devenir sobre nuestras memorias; para poder facilitar rotes y giros hacia la transformación compartida. De este modo; nosotros como pensadores en acción potencial; somos parte de la nueva interrogante: ¿quiénes somos?

Cuando se conocen las tangentes en plural; es más viable responder los caminos hacia el epicentro; en este caso los saberes sobre las participaciones. En esta búsqueda; coparticipan concepciones de la evidencia simbólica. Nociones como certeza, incertidumbre, ambigüedad; continuidad o dis-; los enigmas de las identidades fluyen en una constante enajenación del significado de vida; desconociendo atrozmente sus propias posibilidades de ser; en constante transformación.

En los tiempos actuales, los indicios de la voluntad propia se ve forzada a tomar otros rumbos dada la manipulación en todas las categorías se suceden; el discurso de la modernidad es el principal estandarte de coacción y orden social. Como seres de costumbre, obedecemos y …desobedecemos??

Metafóricamente, el ser como coloide, se desconoce natural como constitutivo del agua (liquido), su humanidad se borra en memorias del pasado; y más aun; se borran sus elementos no humanos; aquellos que integralizan la totalidad del ser en la vida.  Sin ser; donde queda la concepción de las subjetividades? Estamos yendo hacia una vitalización mediática de la vida; qué significado tiene el bombardeo semiótico de la información?


Donde queda la vitalización del existir, la imagen ahoga lo imaginario? Habitamos en la indeterminación? Como lo podemos relacionar a la experiencia, a la práctica? Que reflexión nos deviene de la actual campaña política en Costa Rica? Que perspectivas de participación hallamos desde el origen sugerido? 








Comentarios

  1. Para conocer nuestras realidades es imperativo conocerse primero a sí mismo para identificar cómo nuestros cuerpos han sido tomados y cómo hemos construido el ser a partir de lo que se nos ha dado como lo aceptable, lo normado y lo normal.

    Cuando se ignora la memoria histórica y se nubla la identidad, el sujeto tomará decisiones y ejecutará acciones que, aunque supongan racionalidades, resultan irracionales.

    Esa ruptura esperada para comprender el sentido de toda acción, implica como lo dice Hinkelamert, un involucramiento total que evidencie los sinsentidos, y pueda renunciar a la acción o bien, cometer ' suicidio intencional'.

    Si bien, esto refiere a un proceso individual, debe trascenderse a la conciencia colectiva y a la comprensión de la naturaleza humana. El sujeto individual y colectivo se enfrenta al dominio de lo material que anula su capacidad de crítica, de discusión y de propuestas desde su condición de sujeto necesitado, con historias y luchas que superan el mandato económico como único medio de relación.

    Y es que el pensamiento económico es el que rige actualmente toda forma de comunicación; está constituido como algo existente aunque invisible, que dirige la llamada modernidad y que genera necesidades distintas constantemente, convirtiendo al ser humano en un reproductor del mercado, resignado a continuar un camino en el que el olvido parece imponerse anulando toda capacidad de crítica, no sólo de las memorias recientes sino de la histórica, que como bien señala Ricoeur, es transgeneracional.

    Desde esta perspectiva, un colectivo no podrá cohesionarse para ser un actor con pertenencia, pues lo que le es suyo le ha sido robado desde que lo ha olvidado. ¿Qué urge entonces para construir una identidad que se traduzca en una participación real?. Pues bien, no podríamos pretender mostrar solamente características 'propias' para creer que se pertenece; el proceso de apropiación inicia con el llamado y la toma de conciencia, que primero favorezca el reconocimiento y la comprensión de las diferencias. No es congruente por ejemplo identificar las conquistas de las que hemos sido objetos, pero continuar colonizados, sin buscar la propia identidad y el conocimiento de sí mismo, que permita un desarrollo de conciencia individual, colectiva, cultural.

    Hay un imperativo a trascender. En ese camino, como bien menciona Lorena Vargas en su artículo 'Identidad, Pertenencia y Tenencia, Propiedades Psicoculturales', la identidad adquirirá significado conforme se de el desarrollo de la conciencia personal, social y cultural. De no existir un desencuentro, no podremos evitar esa confusión de identidades y anulación a la que estamos expuestos.

    Hay una evidencia clara de los mandatos a los que obedecemos y que nos pierde como colectivo: el proceso electoral. En la actualidad en nuestro país nos encontramos frente a un aprendizaje, llamado por Hinkelamert como trial and error, buscando medios para un fin, enfrentados a pruebas constantes y siendo sujetos guiados por grandes intereses, ajenos todos a las realidades. No vemos en un proceso como el de la elección popular, la importancia que adquiere la participación ciudadana pero desde la racionalidad reproductiva. Resulta utópico pensar en este escenario, el poder conservarse como sujetos en un todo, capaces de cuestionarse, de entenderse como actores responsables de estos procesos y trascender la concepción de ser entes que consumen información, imágenes y que de manera automatizada, eligen la muerte sobre la misma circularidad.








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  2. Por Barbara Cuthbert
    Sobre El Sujeto y la Ley



    Franz Hinkelammert, brinda una excelente referencia al reconocimiento en busca de la comprensión hacia una practica liberadora y de concientización que los seres humanos deberíamos tener, ya que nos conduce a cambios de mentalidad y una percepción mas amplia del sujeto que vive en una sociedad institucionalizada en la cual la competitividad y la eficiencias son los valores supremos que definen toda validez de los valores regidos por la irracionalidad de lo racionalizado, donde los sujetos deberían asumir esta racionalidad con irracionalidad desde la realidad impuesta por la ley construida por individuos que producen la destrucción social.



    Himkelammert, Franz, (2014, p. 31) menciona que “Celebramos la racionalidad y la eficiencia, sin embargo, estamos destruyendo las bases de nuestra vida sin que este hecho nos haga reflexionar acerca de los conceptos de racionalidad correspondiente….Así pues, lo que parece progreso se esta transformando en un salto en el vacío.” Como es el caso de las políticas clientelistas o populistas que se utilizan para ganar votos en los diferentes procesos electorales en Costa Rica,(ejemplo los proyectos de vivienda), que lejos de resolver el problema de vivienda, generan un problema social ya que se desarrollan donde no hay fuentes de empleo, disponibilidad de agua, insuficiente disponibilidad de centros educativos y de salud para acoger a las poblaciones que se desplazan a las áreas de vivienda, generando así un problema mas grande de violencia e inseguridad social.



    Ante estas situación el sujeto esta obligado a asumir la libertad que le corresponde por el bien colectivo en común y retomar su rol de ser humano, desde su propia realidad social, hacia el conocer, comprender, reclamar e interpretarse para lograr ser. Para F. Himkelammert (2014, p. 44 ) “ El sujeto tiene que razonar de forma diferente, tiene que hacer un juicio acerca del efecto de la realización del fin sobre su vida”. Porque el sujeto es, en este sentido, un principio emergente en la historia que reivindique la memoria con el sentimiento de su propia identidad con criticismo, empoderándose en forma consciente.



    Bibliografia

    Hinkelammert, F. (2014). El sujeto y la ley. El retorno del sujeto reprimido. EUNA. Heredia, CR.

    King, P. (2013) El estatus de la noción de certeza en Wittgenstein. Praxis. revista de Filosofía No 70, enero – Junio 2013. Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

    Menjivar, M y otros (2005) Historia y memoria: Perspectiva, teorías y metodologías. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Primera edición, febrero 2005.

    Obando, R. (2013). Cachí; Leyenda y palabra, Tesis IDELA- UNA.

    Sanchez, C. (2006) Flujos, elementos y formas sociales: La modernidad líquida a debate. Vol. 43 Núm. 2: 63-84 Universidad Pública de Navarra.

    Vargas, L. (2011) Identidad, pertenencia y tenencia, Propiedades psicoculturales. PRAXIS 66, enero – julio 2011.

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  3. Me gustaría iniciar mi aporte analizando los vídeos complementarios a las lecturas: La canción “Latinoamérica” de Calle 13 es una excelente reflexión a recuperar la memoria histórica y la identidad propia de América, así como analizar la cultura materialista actual en la que vivimos en la que la felicidad y las interacciones sociales se basan en el tener, y no en el ser y el sentir.

    Por otra parte, el vídeo “Casa Calavera” nos invita a analizar como las personas pasan por la vida pero no viven, somos culpables del crimen de matar nuestra propia existencia, la vivencia cotidiana se vuelve parte de un juego de calaveras. Eso lo podemos relacionar directamente con los planteamientos de Sánchez (2006) cuando explica que vivimos en un mundo interconectado donde el flujo informacional, y las redes globales interconectadas se vuelven la manera cotidiana de interacción “social” y se pierde el contacto directo con las personas y con la “realidad”. (p. 65 – 66). Vivimos en una “modernidad líquida” de rápido acceso a la información, pero de menor criticidad sobre la misma, sobre los procesos sociales, y donde la “participación” se da a través de las redes sociales digitales.

    Aunado a esto, debemos valorar el impacto de las redes sociales y las nuevas tecnologías afectan nuestra identidad y la manera en que nos percibimos y somos percibidos por las demás personas. Al respecto, Vargas (2011) explica que nuestra identidad siempre requiere una conciencia sobre nosotros mismos para poder reconocernos y diferenciarnos de otras personas (p. 71). Sin embargo, esta conexión digital vuelve poco claras estas divisiones y la forma de conectarnos con otras personas impide que mostremos nuestra identidad, y en muchos casos, se fabrican “máscaras”, “perfiles” que se proyectan como la versión “mejorada” de nosotros mismos, donde se puede “editar” lo que queremos y lo que no de nosotros mismos o incluso de otras personas.

    Finalmente, es necesario rescatar las palabras de King (2014) cuando explica que nuestras interpretaciones se basan en una imagen del mundo y las formas en que vivimos. (p. 39). De esta manera, nuestros argumentos, acciones y palabras se van a ver impregnados de estos filtros y formas de entender “la realidad”.

    Desde estos “lentes” es que se analiza la información que se recibe de los medios y la forma en que se actúa sobre esta. Un ejemplo de ello es la manera en que se han manejado los procesos y debates de la actual campaña electoral: Al analizar los diversos manejos en redes sociales, vemos que no solo existe un panorama polarizado, sino que las redes sociales, (capaces de interconectar a las personas, su información y opiniones) se han vuelto un campo de batalla individual donde la expresión de participación ciudadana se manifiesta en ataques hacia cada bando, sin pretensión de educar o promover participación real, más que incentivar al voto desde las redes sociales.


    Referencias:


    Hinkelammert, Franz (2014) El sujeto y la ley: el retorno del sujeto reprimido. 1a edición, 1a reimpresión. Heredia, Costa Rica. EUNA, 2014.

    Menjívar Orchoa, Mauricio; Antonio Argueta, Ricardo; Solano Muñoz, Edgar (2005) Historia y memoria: Perspectivas teóricas y meteorológicas. Cuaderno de Ciencias Sociales, 135. FLACSO. Sede Académica, Costa Rica.

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